Rincón dedicado a los manuscritos que rodean mi cabeza...

martes, marzo 16

Reminicencias de madrugadas.


"Es la sensación de lo desconocido, la espera inerte del comienzo. El respiro agitado, la pequeña bocanada de aire salida de aquel jadeo.
Sus ojos, tan perdidos en las largas, negras y profundas cortinas de pestañas, me miran sin identificar forma. Me busca en su cabeza, intenta asemejar mi olor y me sujeta con fuerza. Aquí sólo habla lo que está en su cabeza, sin filtro y sin pensar. Dice la verdad más sincera y pura.
Hombre y mujer, juntos en un baile hipnotizante, cautivador, desbordante. Fundidos, evaporándose, humedeciendo los sentidos, dejando atrás la cordura, la culpa y la razón. Me quiere conocer, recorrer, abordar completa. Sellarme con su nombre.
Mis dedos, enredados en sus manos se agarran con fuerza para no perder el sabor, para manterlo en el tacto. Complementando todos los sentidos. Se siente completo porque me tiene arraigada en su recuerdo de madrugada, en las ventanas de los vecinos. Me tiene, tan dentro, tan de él, que me vuelvo su cuerpo, su pensamiento mas párvulo, el nuevo. Me tiene tan de él, porque fue tan mío y me lo llevo conmigo. Pegado a mis manos, a mis ojos a mi sabor. Yo tan él, y él, tan yo."

domingo, marzo 14

Mafalda lo explica todo!


No necesita mayor explicacion...

sábado, marzo 13

I hate my boss


Hoy es de esos días en que odias el trabajo. En que quisieras al menos una pequeña motivación, la más mínima expresión de apoyo o comprensión o reconocimiento. Pero, como siempre, es mucho más fácil criticar gratuitamente que dar un espaldarazo y sonreír. Tan poca conciencia por el trabajo entregado, tan poca importancia por el bien estar de los subordinados.
Por estos días de movimientos telúricos, mi oficina, que se encuentra en el piso -1 (o sea un subterráneo) se ve constantemente amenazado. No es que se valla a caer, de hecho es el lugar mas seguro ya que son los cimientos los que nos protegen, sino por vía de evacuación. No bastando con la falta de luz solar, aire natural y ventilación le sumamos a eso que nuestro pasillo principal que mide alrededor de 80 cm. de ancho, está obstruido por cajas llenas de papel. En caso de terremoto lo primero en caer es eso, pasar por encima sería una travesía y pérdida de tiempo valioso. En caso de incendio simplemente nos morimos quemados. Tenemos otra escalera al otro lado, hay que cruzar una vieja oficina que hoy sirve de “cuarto de cachureos varios”, salir por una mampara de vidrio, sobre ella está el aire acondicionado, para subir una reforzada y segura escalera de metal. El problema con ella es que está recubierta por vidrio del primer piso. El fuego hace explotar los vidrios, los terremotos simplemente con la vibración los rompen.
Como no tenemos luz natural, las luces ficticias son las únicas iluminadoras. Si se cortara la luz, como sucedió en el terremoto, nos quedamos completamente a oscuras. Dependiendo solo de nuestra buena memoria, oído y tacto.
Vistos todos estos puntos, deberán pensar “pero como siguen ahí”, bueno, lo mismo pensamos nosotros. Pero a nuestro jefe no le importa, o al menos prefieren mantenernos acá, hacinados, escondidos, pero a la vez nos sobrexigen y esperan que rindamos al 4.000 %.
Justo o no, es lo que a algunos trabajadores nos toca.