Porque simplemente ÉL lo decidió así.
Siempre supe o entendí que Dios nos buscaría y seguiría donde estuviéramos que de alguna u otra forma saldría al encuentro para devolverme al camino.
Siempre tuve la certeza de que volvería a casa, todos fuimos creados para eso al fin y al cabo. Para estar en casa. Siempre supe que en algún momento tendría que cambiar, arreglar, limpiar, y seguir. Como escribí por ahí, otra vez...
Y después de la seguidilla de cosas que definitivamente no me han resultado este último año, entiendo, escucho y creo (fe) que es por UNA simple razón. Me perdí, dejé de escucharlo pronunciar mi nombre, y siento de forma apacible como me lo recuerda todo el tiempo. Es que cuando cantábamos de niños que era tan grande que no podía salirme de ÉL, era literal! Osea, es capaz de tirar tu oreja y llamar la atención mientras te abraza y te dice que te ama y extraña.
Vengo experimentando esto de su delicadeza y tremendo amor desde que discutí con mi papá. Lo extrañaba tanto, quería tanto volver a conversar con él, que no me importaba ya quién se acercara primero. Tan solo quería abrazarlo. Así mismo le sucede a ÉL. Tan solo quiere abrazarme, abrazarnos. Si sabemos donde debemos estar e ir, ¿Para qué seguir dando más vueltas en círculos?
Haremos esto juntos mi amor... siempre de la mano. Juntos a la par...
