Rincón dedicado a los manuscritos que rodean mi cabeza...

martes, enero 22

a mi viejita....


Hoy fue uno de esos dias, extraños pero necesarios, en los que recuerdas la infancia.

Miles de recuerdos inundaron mi mente, poco soñadora a estas alturas. Como una leve rafaga el olor de mi abuela se impregno en mis sentidos, comenzando por mi olfato. Aún no entiendo por qué traía su olor en mis manos esta mañana. Las acerque a mi nariz con desesperación, y ese olor tan particular me trasnporto de forma mágica a sus eternas tardes sentada, sí, simplemente sentada. Recordé sus manos, tan suaves y arrugadas, tan femeninas y marchitas con los años sombrios. Admiraba ese instinto materno en extremo que poseía. Había criado a sus tres hermanos con solo catorce años, luego que su madre muriera.

Mi abuela.

La mas dulce de todas... ya casi tres años que la extraño.

Ya casi tres años que no sentía su olor.
Llegé a casa con los pies inchados, aun no me acostunbro a esos malditos tacos. Encendí el computador con intención de terminar el cuento que escribo y recordé aquellos tangos que me pidió mi mamá. Los escuchamos. Fue como escucharla cantar a ella. Esos mismos tangos que la hacían recordar a mi abuelo...


Aunque su mente difariara antes de partir... no logro olvidar lo único de lo que estaba segura que decia con plena lucides.." tu eres mi niñita"....

te quiero mi viejita...

No hay comentarios: