Nicolas: ¿A que sabe?
Meg: ¿No sabes como sabe la pera?
Nicolas: no se como te sabe a ti.
Es curioso que un diálogo como ese quede tan grabado en mi subconciente. Con decir que es lo único que recuerdo de la pelicula y la escena en la que ella llora antes de morir (nisiquiera recuerdo el diálogo). La pasión por saber como ella persive las cosas. Por entrar en su mundo. Tanto amor como para amar hasta aquellas cosas que no conoce de ella. Amarla por lo que simplemente es. Hacer majestuosas las sonrisas y detalles que la hacen ser la mujer que él ama. Y... ¿tendrá la fruta un sabor diferente en cada boca? quizás, o tal ves no. Lo único que se, es que definitivamente, esta diferencia produce admiración, y la admiración respeto, y el respeto amor...
Es eso el amor? Ese descubrir desesperado de la realidad de la otra persona? El conocer hasta su más íntimo deseo? Hasta esos sueños que nunca se atrevió a contar? O calmar el vacío, la usencia, el dolor, la embriagues efímera? Creo que amar es más que conocer el sabor de las cosas. Es sentirse lleno. Sentir que pisas nubes. Es saber que estando él o ella las cosas no cambiarán, pero si habrá alguien que te apollará cualquiera sea tu desición. Es reír porque sí, es decir con orgullo "te presento a mi polo@". Es descubrir más allá del sabor de la fruta para el o ella, es descubrir su propio sabor. No es dejar de existir cuando no está...
Provablemente sea mucho más que eso... pero.. prefiero descubrirlo antes que escribirlo...
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